sábado, 6 de marzo de 2021

El Mandatario

El 4 de Abril de 1979 quedará para siempre marcado en la historia del país como el inicio de un ciclo de corrupción que perduraría por décadas.

Quien hasta el día anterior había sido uno de los tantos exiliados de la salvaje dictadura militar, llegaba al aeropuerto de la Capital recibido por miles de personas ilusionadas por un cambio y prometiendo un futuro de libertad y riqueza.

Tras ganar las elecciones con un histórico 79%, una de sus primeras iniciativas fue la de querer transformar a esa nación agro-ganadera en un país con industrias. Expropió tierras y nacionalizó la ganadería y agricultura. Taló bosques para plantar trigo e importó máquinas de Europa para modernizar la industria. Pero eso era sólo un juego de ilusiones para mantener al pueblo de su lado.

Mientras la gente festejaba la recuperación de la identidad patria, la Casa de Gobierno se fue convirtiendo en su guarida, en donde los amigos del poder deambulaban a diario haciendo negocios que la prensa temía reportar por miedo a represalias y a ser condenado a prisión perpetua.

Eso le allanó el camino para cambiar jueces, ganar el Senado y reformar leyes para quedarse en el poder de por vida.

El país que exportaba alimentos, irónicamente se fue convirtiendo en una nación en la que la gente comenzó a pasar hambre. Las obras públicas prometiendo cloacas y caminos asfaltados nunca se terminaban, y las exorbitantes licitaciones siempre era asignadas a compañías de algún amigo o familiar del estimadísimo mandatario.

Sin embargo, en las escuelas colgaron su retrato y hasta el himno fue cambiado, ubicándolo a él como salvador del Estado.

En la calle bautizaron al vitalicio Presidente como Iguana, no sólo por rimar con su apellido sino también por la gran papada que desarrolló producto de su marcada obesidad.

Pero como nada es eterno, un día de verano luego de 22 años de gobierno, al dignísimo Presidente le falló el corazón y nada se pudo hacer para reanimarlo.

Cuentan algunos que cuando fueron a retirar sus pertenencias del Palacio de Gobierno, encontraron en el desván lingotes de oro y pilas de dinero.

El pueblo, ciego de dolor, lo lloró durante siete días de duelo nacional, y vitorearon el nombre de su hijo al convertirse en su nuevo líder. Es que la familia, cómo él decía, era el valor más importante para la preservación de la identidad patria.


Consigna: Escribid una historia de 400 palabras como máximo en la que aparezcan las siguientes palabras: desván, aeropuerto, juego, corrupción, iguana, trigo, guarida. Link.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario