domingo, 7 de marzo de 2021

Amor obsesivo

Subió al auto enfurecido y se dirigió directo a su departamento. Manejando sin prestar atención al tráfico fue repasando la discusión con su novia, todavía fresca en su memoria.

-Primero, ¿¡desde cuándo agrega gente del gimnasio al WhatsApp!?- gritó para sus adentros mientras pasaba un semáforo en amarillo.

Al subir a la autopista y con el pie un poco más pesado gritó hacia afuera - ¿¡Y quién carajo es Facundo!? ¿¡Y por qué le manda mensajes un Viernes a las ocho de la noche!?

Ya en su hogar, se preparó para dormir todavía pensando en la pelea. Tomó su teléfono y le escribió a su pareja un monólogo sobre los motivos por los que le parecía mal que se escribiese a escondidas, y la indignación que le producía que no le hubiese avisado que estaba hablando con otro.

Al lavarse los dientes recordó algo que le dijo -No se por qué te ponés así. Me pasa rutinas de entrenamiento nada más. Además, tiene novia, así que no está buscando nada raro, ni yo tampoco.

-Por supuesto, la excusa perfecta de tener novia- pensó, y siguió -pero yo sé lo que quiere, lo mismo que quieren todos los hombres; pero ella se deja engañar; cree que quiere ser amigo, pero, ¡la amistad entre el hombre y la mujer no existe!

Una vez en la cama se dispuso a dispuso a dormir, pero no logró conciliar el sueño. El diálogo interno no le permitía calmarse.

Sin haber pegado un ojo, tomó su celular bien temprano y se fijó si tenía a este tal Facundo en su Facebook. La confirmación de esto fue demasiado para él.

-Mariana, o lo borrás de todos lados y dejás de hablarle o terminamos- fue el mensaje de voz que envió. Pero la respuesta nunca llegó.


Consigna: Escribid un texto con la forma y el género que queráis de no más de 300 palabras sobre los celos y la desconfianza. Link.

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